Estos son los
juguetes preferidos de Adrián, desde los 3 meses empezó a interesarse por
ellos, lo cual fue todo un gran alivio para mí, ya que por fin ¡¡empezaba a
entretenerse!! Anteriormente lo único que calmaba su llanto de aburrimiento
eran los paseítos por casa, con el consecuente dolor de brazos y espalda.
Ahora me hace gracia cuando algunas mamas de bebes más
pequeñitos preguntan ¿Qué hago cuando mi nene/a está despierto? ¿A qué juego
con él? ¿Cómo le entretengo? No puedo evitar reírme, y es que es cierto que
cuando los nenes pasan el letargo del primer mes y empiezan a estar más
despiertos nos sentimos perdidos. Cuando ya empiezan a sonreír por lo menos te
dan pistas o al menos te animan a continuar con el juego que te has inventado
(con el cual cualquiera que te viera pensaría que eres un tontaina jeje), pero
hasta entonces tienes que hacer un acto de verdadera fe pensando que aquello
que haces con él realmente lo está disfrutando o simplemente atrae mínimamente
su atención.
Un poquito antes de los 3 meses Adrián ya empezó a dar
manotazon con sus manitas a los muñequitos que colgaban de los arcos de la
alfombra de juego y la hamaca, pero todavía se aburría con bastante facilidad.
Con tres meses y medio ya consigue coger los muñequitos y llevárselos
a la boca, con lo que entre que calcula, mueve la mano torpemente y realiza
ensayo y error para cogerlo ya se lleva un rato, y una vez que lo coge consigo
su premio! El rechupeteo! Ese es el verdadero juego! Comérselo todo.
De sus juguetes favoritos, el ratón sigue siendo el
predilecto, y es que al colgar de los arcos de la alfombra y tener esos pies
redondos, grandes y sonoros, cogerlo es ¡rápido, sencillo y divertidísimo!.
La pelota de goma con agujeros también es una gran opción,
porque al ser ligera y fácil de agarrar, ya se la pasa de una mano a otra, la
agita y lleva a la boca.
El martillo es divertido hasta para mí, ya que cuando golpeas
algo hace varios soniditos y al niño le apasiona, tanto que lo utilizamos de
atontador para cuando llora, ya que cesa inmediatamente su queja.
Otra cosa que le entretiene muchísimo son los cantajuegos.
Los tenía descargados desde hacía bastante pero nunca se los ponía pensando que
aun era muy chico para centrarse… ¡que equivocada estaba! Y es que es capaz de
estar hasta media hora en su hamaca disfrutando de todas las canciones (para
algunos niños esto puede parecer poco tiempo, pero en Adrián es toda una hazaña
dejar libre a mamá todo ese tiempo).
Los programas de televisión normales también le gustan
aunque menos. Yo sé que no es bueno que un bebe tan pequeño vea tele, pero
cuando te toca un nene que no te da un segundo de paz, la opción de dejarle 10
minutillos sentado contigo mirando la tele es más que válida. Ya habrá tiempo
de jugar a otras cosas cuando se interese más.
Luego por supuesto seguimos con las sesiones interminables
de caretos, vocecitas, canciones y grititos. Esto sigue siendo su pasatiempo
favorito, y con lo que ha echado sus primeras carcajadas.
Y para cuando esta ya mal humorado seguimos por los paseítos
por la casa. Esta es la parte más cansada.
El ejercicio es su asignatura pendiente, y es que aunque es
bastante fortachón, no le gusta nada que le coloquemos boca abajo. Ya es capaz
de sentarse solo con un apoyo atrás (aunque acaba cayéndose de lado), también
levanta mucho la cabeza cuando esta sobre su panza apoyándose sobre sus brazos,
pero todo esto ha sido gracias a que se ha pasado toda su vida en brazos en
vertical y porteado y no porque el vaguete haya practicado.
Por ahora esto es todo. Me encantaría que ya me prestara
algo de atención cuando le leo cuentos, pero me hace el mismo caso que al perro
cuando pasa por su lado, cero patatero.
¿y vuestros nenes a que juegan?