Todavía no me puedo creer que esté escribiendo esto, y
todavía me cuesta decir que estoy embarazada, pero así lo marcan los test desde
hace tres días.
Mañana sería el día que tendría que bajarme la regla
(contando desde el día que creo que ovulé) por eso marca todavía más flojita la
línea (aunque cada día marca con más intensidad y eso es buena señal).
¿Qué puedo contaros? Que todavía no lo he asumido. A veces
creo que son los test que están rotos, o que, aunque un día marquen positivo al
siguiente ya no estará esa segunda rayita que tantos meses he deseado encontrar
y nunca aparecía.
Esto me ha pillado tan de sorpresa que hasta que no pasen
unos días y estos test vayan cogiendo color no acabaré de creérmelo. De hecho este
mes no iba ni hacerme ningún test de embarazo, pero como estaba tomando la
progesterona me daba miedo dejarla sin estar totalmente segura, por eso me hice
el test 4 días antes de la falta (a todo esto, los test de embarazo de detección
precoz de unitest funcionan y bien jaja).
No sé porque este mes se ha producido mi milagrito, no sé si
es por la metformina (que comencé a tomar este mes por problemas que tengo de
hipoglucemias, y al regularse la insulina algo ha mejorado), no sé si son las
vitaminas de mi chico las que han ayudado, no sé si el mes de descanso y
desconexión han sido la clave, ¡no sé lo que ha pasado! Pero cuando menos me lo
esperaba aquí apareceré mi gran rayo de esperanza.
Cuando el viernes me hice la prueba y comencé a ver una
sombrita llegué a enfadarme conmigo misma por estar de nuevo viendo visiones…
después seguía viendo esa sombrita y como no estaba segura si eran alucinaciones
mías cogí el palito y lo llevé al trabajo jaja allí mis compañeras me
confirmaron que lo que estaba viendo era real.
Soy muy consciente de que aún es pronto para cantar
victoria, que muchas veces las primeras semanas o primeros días ese embrioncito
se para, pero como le digo a todo el mundo, para mí ya es una gran victoria
haber conseguido esto, y lo que es más sorprendente, de manera natural.
Estoy feliz, aunque no tanto como siempre pensé que estaría
cuando esto me pasara. Todavía no me permito perderme en mis sueños. Han sido
tantos chascos, tantas ilusiones rotas, que mi cabeza no me permite disfrutar
de esto plenamente. A veces pienso que es imposible que esto pase, y que con la
mala calidad de mis óvulos es muy probable que mi embrioncito se malogre.
Esta ahora será una lucha diferente. Siento que no he ganado
una guerra, pero ¡¡¡si una gran batalla!!!