¡¡Ecografía superada!! Según me contaron esta es la
ecografía más importante, debido que aquí ya se puede ver si el bebe está bien
formado y no presenta ninguna patología. Yo iba bastante tranquila, confiando
en que todo estaba bien, ya que mi bebe cada día se muestra más activo y
fuerte, pero no pude evitar sentir un gran alivio al confirmarme que todo estaba
dentro de la normalidad, y es que conozco historias muy cercanas donde en la
semana 20 les detectaban alguna patología grave (no entro en detalles para no
alarmar a nadie). Sé que esto no es lo habitual y que son casos muy
esporádicos, pero es cierto que cuando ves y conoces casos muy de cerca estos
miedos se acentúan.
Como dato curioso deciros, que en la ecografía tuvieron que
apretarme mucho la panza porque decían que por haberme echado crema no podían
ver con demasiada claridad todos los organitos del bebe. Con esto quiero
deciros que si podéis evitar echaros la cremita uno o dos días antes de la
revisión os ahorrareis pasar por eso. A mí nadie me había comentado nada sobre
esto, ni siquiera mamas bastante recientes, pero aquí en el hospital se echaron
las manos a la cabeza.
Bueno, pues ya esta reconfirmadísimo que es un niñito, y
también estamos reseguros de su nombre. Mi príncipe se llamará AD
RIÁN. Nunca pensé
en este nombre, pero nos enamoramos de él en cuanto pensamos en él. Además me
gustó mucho su significado, “que viene del mar” ya que su papa es brasileño y nació
y creció siempre a orillas del mar.
Mi niño cada vez está más presente en nuestras vidas. Cada
vez noto más sus pataditas y me va dando más guerra, incluso tiene días en los
que la panza ya comienza a levantarse y modificar su forma según se coloque. ¡¡Esto
va viento en popa!! ¡¡Y yo en mi semana 21 cada día más felíz!!
Por cierto, ya tenemos la habitación decidida y estamos (o
más bien, el papa está) comenzando con la preparación de las paredes. En la próxima
entrada os mostraré una fotito de la habitación, a ver qué os parece.
Besos a todas!!