sábado, 5 de marzo de 2016

El motor de la ilusión

No se si mi blog debería cambiar de nombre y llamarse finales felices, ¿Por qué lo digo? porque ya tuve el final feliz a mi búsqu
eda hace poco más de dos años, cuando toda la espera y sufrimiento tuvo su recompensa con el nacimiento de mi pequeño. Durante mucho tiempo, atrás quedaron esos días de espera, de ansiedad con cada regla, de ensoñaciones con un futuro que no llega, y en esto tuvo mucho que ver mi pequeño, que fue un bebe guerrero y llegó al mundo dando caña. El primer año me rondaba por la cabeza mucho la idea de quedarme con un solo hijo. En esos momentos, los días eran laaaargos y sobretodo demoledores física y psicológicamente, con un niño que parecía tener un cólico constante durante todo el día, que mamaba y parecía enojarse aun más con el pecho, que por la noche no enganchaba ni una hora seguida de sueño ( en las malas ni 20 minutos), que solo estaba tranquilo dentro de la mochila o fular y en movimiento... el hecho de plantearme un hermanito era impensable.

Pero el tiempo pasa y pone todo en orden. Ese bebe dio paso a un niño sensible, obcecado, amoroso, juguetón, rebelde, inteligente... en definitiva, dio a paso al tipo de maternidad que yo ansiaba y con ello al disfrute pleno de esta. Para nada mi chiquito es un niño perfecto, porque ni existen ni lo pretendo, pero entra dentro de la normalidad que veo a diario por la calle y con mis amigas (esta parte solo la entenderán las personas que o bien hayan tenido bebes como explicaba antes, o conocen casos cercanos).
Gracias a esto, hace unos meses la llama de la ilusión por repetir maternidad volvió a llamar a mi puerta, no con pocos miedos, pero si con muchas ganas.
¿Miedos? el embarazo en si para mi siempre ha sido muy estresante por la cantidad de pruebas, no saber si el niño esta bien, los primeros meses y esa incertidumbre de si todo seguirá hacia delante, el parto, la diabetes, el riesgo de contagio con un niño pequeño en casa... pero vaya, que este desasosiego es algo que asumo.
Otro de los miedos es el tema de si compaginar la maternidad de dos niños me será demasiado estresante. Que podré hacerlo es innegable, todas podemos y muchas con mucha mas prole, pero mi miedo es si me desquiciaré por el camino. En la actualidad cuando veo una mama con dos niños pequeños a su cargo por la calle me produce admiración, porque yo no se como lo llevaría... pero creo que este miedo viene ligado con el siguiente... ¿será el nuevo bebe como Adrián el primer año? y creo que este es el gran miedo.
Con Adrián sobreviví dignamente porque solo estaba él, y podía dedicarle las 24 horas y los ratitos breves en los que dormía por el día yo descansaba algo. La casa ni que decir tiene que por aquel entonces estaba en otro plano de importancia y sobrevivíamos comiendo lo súper básico... pero claro, todo esto con un niño de dos años sería impensable hacerlo ¿y si me sale otro bebe tan complicado?? los pelos como escarpias se me ponen jajaja.
Pero bueno, intento pensar que esto no es lo normal, que como en todo existen los extremos, los bebes que solo comen y duermen (y encima del tirón) y los que como el mío tienen un llanto inconsolable y no duermen, pero también están los niños de la media, que por suerte son los más abundantes, niños que lloran, pero que también ríen, que se quedan un rato tranquilitos a su aire, que duermen unos días bien y otros mal, que se calman al pecho, que normalmente no les importa ir en el carrito y a veces hasta se quedan sopas en el paseíto... y oye... pensando así... por probabilidad debería tocarme un niño de la media no? jaja ese es mi consuelo

Bueno... y todo esto para anunciar que si... que estamos buscando un compañero de viaje para Adrián! desde el principio de ponernos a ello asumí que la búsqueda no sería rápida y los 6 meses que llevamos intentándolo parecen avalar esa idea, ¡pero no importa! mi ansia no es la misma que la primera vez, ya soy madre, y aunque la idea de no poder repetir la maternidad me genera tristeza, no tiene nada que ver. He vivido en mis carnes la desesperación que genera pensar que no podrás tener un hijo, y ahora lo tengo. Yo persistiré en mi búsqueda, pero no me planteo acudir a clínicas ni realizar técnicas, se lo duras que son y no quiero volver a pasar por ellas. Por suerte yo después de todos los tratamiento acabé quedándome embarazada de manera natural, por lo que se que mi cuerpo es capaz, y que puede ser que tarde mucho, pero tengo la esperanza de que llegará, sin prisas... ojala sea más pronto que tarde, pero por ahora lo estoy llevando muy bien, un poco de chasco en cada regla es bastante manejable... no se, quizás con el paso de los meses vaya cambiando la actitud... quien sabe, nadie puede saberlo, igual que cuando suena la alarma del reloj biológico y nos deja desprevenidas con las ganas inmensas de procrear, quien me dice que en mi no se produzca otra revolución.

Inicio un nuevo camino, un camino cargado de sueños, donde la carga del pasado y el miedo al futuro están presentes, pero donde las ilusiones son el motor de todo.


Para finalizar quería felicitar a varias blogueras por sus embarazos!! luli, algundiacabremos y valeska!! ojala me vaya enterando de más!! además súper rapidito!! dais esperanzas a todas las demás que estamos en búsqueda!! besitos para esas tripitas incipientes y preciosas.