miércoles, 24 de junio de 2015

Retomando



¡¡Aquí estamos de nuevo!!
Lo primero daros las gracias por vuestra preocupación y ganas de volver a saber de nosotros, la realidad es que no ha pasado nada, es solo que llevo unos meses que no me encuentro muy bien, las noches sin dormir y la tiroides van haciendo mella y llega un día que no puedes ni con tu alma. El peque es super dependiente de mi, por lo que cuando estoy con él es imposible ponerme a escribir porque me montan unos cristos de espanto y cuando libro lo único que me apetece es dormir, así que nunca encuentro el momento de sentarme.
¡¡Pero aunque no escriba sí que os leo!! Me encanta saber de todas vosotras y asegurarme de que todo va viento en popa (aunque ya sé que algunas mamás están pasando por momentos difíciles ¡ánimo!)
A ver si ahora con el verano cojo fuerzas y puedo retomar frecuentemente las entradas, porque me encanta compartir por aquí.

¿Novedades? Pues ya os podéis imaginar… un montón!! Desde hace unos meses empezamos a disfrutar muchísimo más del peque. Desde que empezó a andar (sobre el año) se espabiló muchísimo y con ellos vinieron todas las gracietas propias de su edad. Es un niño muy cariñoso que enseguida te llena de besos y abrazos, aunque a veces juegue un poco en mi contra porque no suele querer despegarse de mí y me agobie un poquito.

Seguimos a tope con el pecho, y digo a tope porque mama más que nunca, es como si fuera consciente de que somos dos personas independientes y así se siente más unido a mí. Es su mejor consuelo, su mejor amigo, su mejor terapia ante el aburrimiento… tanto es así que la primera palabra que usó con intención fue refiriéndose al pecho, “pichu pichu” es como le llama (ni idea de donde lo ha sacado). Ya tenemos serios detractores de que le siga amamantando, viéndolo como algo feo, pero la verdad es que me importa muy poquito y suelo reírme ante cualquier comentario. A mí me encanta sentirlo tan cerca ahora que cada vez se va alejando más.

Lo peor siguen siendo las noches, que lo cierto es que no mejoran. En los días malos malísimos se despierta cada media hora (estos días suelen ser los que esta malo) y en los muy buenos cada dos. Muchos me aconsejan destetar por la noche, y puede ser que haciéndolo duerma más, pero yo no estoy preparada, no sería capaz de negárselo. Si por el día es dependiente de mi, por la noche es una autentica lapa, no consintiendo en absoluto que su padre le coja. Así que mi decisión es seguir así y aceptar que el cambio será lento pero respetuoso. Cada niño es un mundo y sé que el mío desde que nació ha necesitado de un contacto extra que no estoy dispuesta a negárselo.

Bueno no quiero alargarme más hoy, ya que no es plan de contar todo lo sucedido en todos estos meses, no quiero aburriros jeje

Aquí os dejo una fotillo para que os hagáis una idea de cómo esta de enorme. Sigue siendo un niño muy grande, aunque ya está empezando a estilizar y ha dejado de ser esa tierna bolita.