jueves, 13 de febrero de 2014

Mis duros comienzos con la lactancia



Tengo tantas cosas de las que hablar a raíz de mi reciente maternidad que siento que se me van acumulando entradas, y que seguro me dejaré algún tema en el olvido, pero para mí quizás sea este uno de los más importantes.
Antes del parto ya tenía miedo a la lactancia. Me parecía bastante complicada por todo lo que había leído de posibles complicaciones. Además,  siempre he tenido los pezones muy sensibles al tacto, por lo que me imaginaba que tener a un bebe succionando cada X horas (ilusa de mi… a veces son cada X minutos) me los destrozaría.
Pues bien, mis temores se hicieron realidad, y justamente por lo que yo pensaba.

Adrián no tuvo problema en engancharse a mi pecho, de hecho en el mismo paritorio tardo unos 5 minutos en quedarse prendido, pero yo sentía dolorcillo. Ya ese primer día, me salieron mis dos primeras grietas, a las cuales nadie daba ningún sentido puesto que según las enfermeras el niño se agarraba bien. Los días posteriores fueron a peor, y en el otro pecho las grietas comenzaron a salir mientras que en el otro se multiplicaban a cada día que pasaba.
Las enfermeras, matronas y médicos en vez de ayudar y buscar posibles soluciones o dedicarme un rato para ver que estaba haciendo mal, solo se echaban las manos a la cabeza al ver que en tan poco tiempo ya tenía los pechos así, llegando incluso a decirme que de seguir así no aguantaría dar el pecho. Yo ilusa de mi, y sin ser conocedora de los dolores que tendría más adelante, aseguraba que eso no pasaría, que soportaría lo que hiciera falta hasta que mi niño aprendiera a mamar como era debido.

Es posible que la cosa no mejorara (porque a peor ya no podía ir) porque al día de dar a luz ingresaron al peque en neonatos (fue un día y medio duro, pero que finalmente quedó en un susto, y que actualmente no me gusta ni recordarlo) y claro, ahí cada tres horas le enchufaban un biberón después de una cortísima mini sesión de teta. Es posible que el peque se hiciera más lio a la hora de succionar, pero yo estaba tan hecha polvo psicológicamente por estar separada de mi pequeño que en lo último que pensaba era en eso, solo quería que me lo devolvieran, me lo habían arrancado.

Al llegar a casa las cosas empeoraron. Como ya no le dábamos biberón el nene pedía más teta, y como yo no le había dado tanta teta a consecuencia de los biberones, tardó mucho en subirme la leche, unos 5 o 6 días. Imaginaos… cada media hora el niño queriendo sacar de donde no había, ya que aunque yo si tenía bastante calostro, aquello ya no alimentaba lo suficiente a un bebe de esos días.

Total, que llegue a tener los pezones negros de tantas costras que me salían en las grietas, y el dolor cada vez que succionaba era como de cientos de cristales pinchando los pezones. Lloraba y pataleaba, pidiendo que el dolor fuera a menos durante la toma, pero eso no ocurría, hasta que llegó un día que ya a la desesperada cogí una pezonera para ver si me aliviaba (amigas mías me las habían recomendado). Efectivamente el dolor fue a menos, y cuando ya pensaba cantar victoria comenzaron las hemorragias. Las pezoneras habían abierto las grietas y la sangre salía a borbotones. Manché mi ropa, manche a mi niño, me manche entera… fue entonces cuando decidí que no podía más, que aquello no era bueno ni para mí ni para el bebe, que seguro sentía aquella desesperación cada vez que mamaba.
Ante el pánico de verme durante la noche sin tener nada que ofrecer a mi niño mande corriendo a mi novio a comprar biberones y leche de fórmula y así estuvimos un par de días, con la leche artificial y yo con unos remordimientos horribles sintiéndome la peor madre del mundo por no haberlo intentado lo suficiente.

Afortunadamente (y digo afortunadamente ahora desde la distancia porque en su momento me pareció otra putada más) tuve la subida de leche en esos días que le di el biberón, y sabía que tenía que extraerla con el extractor o podría darme una temida mastitis.  Los pechos se me pusieron como dos balones de futbol, y el dolor era también muy molesto, solo se aliviaba al sacar la leche (la cual aprovechaba y se la daba al pollito cuando juntaba cierta cantidad).

Ya me estaba planteando bajar al médico para pedir la pastilla que corta la lactancia cuando decidí, ya que tenía los pezones algo mejorados tras el descanso, darle otra oportunidad a las pezoneras. Ahora que tenía leche suficiente para amamantar a trillizos quizás mi chico se enganchara mejor y no necesitara tantas tomas.
Y eso fue lo que pasó. El dolor cada vez fue a menos, las heridas fueron curando y el comía que daba gusto verlo.
Poco a poco comencé a disfrutar de la lactancia y cuando ya me había hecho a la idea de lactar siempre con pezoneras pensé “¿por qué quedarme aquí? ¿Por qué no dar un paso más y quitármelas?” y con muuuuucho miedo lo hice en el pezón que estaba más sano. ¡apenas dolía! Estaba pletórica. Poco a poco fui dejando de usar la pezonera en ese pecho, para después ir quitándomela del otro.
Actualmente puedo decir que quedaron atrás esos tiempo oscuros. Lloré tanto… de dolor, de rabia, de impotencia.
Todavía ando con miedo a que vuelvan a salir y no paro de mirarlos después de cada toma, pero con la seguridad de que si vuelven a salir sé cómo ponerlas solución. En la noche sigo usándolas, pero probablemente esta misma noche ya las quite para ver cómo evoluciona la cosa.

Parte de este éxito se lo debo al nene. Muchos niños con un par de biberones o varios días con pezoneras acaban rechazando el pecho, pero el mío se amolda a todo. En un día podía darle bibe, pezoneras, pezón y chupete y el campeón se amoldaba a cualquier cosa. ¡¡Que paciencia ha tenido conmigo!!

Ahora estoy super satisfecha de haber conseguido mantener la lactancia, ya que estoy empezando a sentir ese vínculo que se crea entre tu bebe y tú, pero entiendo perfectamente a todas aquellas que tienen que acabar dejándola. Esta muy bien que en todos los centros de salud, hospitales, foros y demás se abogue por una lactancia materna a demanda y exclusiva, lo que no está bien es que se demonice a quien decide cortarla. Nadie te ayuda pero si te juzgan.
A mí lo único que me ayudó fue leer y leer experiencias de otras madres. Gracias a ideas de aquí y de allá conseguí ir sanando las heridas y buscando soluciones, y es por ello que me he querido extender en este relato, para todas aquellas que pasando por lo mismo necesiten saber que sí que hay salida y que si deciden seguir intentándolo probablemente lo conseguirán. Ojalá no fuera tan duro.

Ya seguiré contando cosillas sobre este tema, pero será en otra entrada, que está ya ha quedado demasiado extensa.   

Estas son las pezones que he estado usando. Estas concretamente son de la marca medela. El peque se engancho desde la primera toma.

11 comentarios:

  1. Puff, qué rollo, menos mal que has conseguido al final ir superándolo poco a poco! Eres una campeona! Y Adrián también! Yo tengo los mismos miedos con la lactancia, y creo que tienes toda la razón en que todo el mundo te juzga pero casi nadie te ayuda. Menos mal que tu instinto y tu bebé han ayudado a que puedas ir mejorando poco a poco y ya tengas la lactancia bastante bien instaurada. Yo hoy he ido a mi última eco. Me han dicho que el pitufillo está bien de tamaño, parece sanote, se mueve un montón y está colocado perfecto, pero que está un pelín delgadito, en el percentil 30. Me han dicho que relaje la dieta y coma más hidratos y más proteínas, que puede ser que le esté faltando alimento con el churro de la dieta, si ya sabía yo que seguir adelgazando no podía ser bueno!! Así que ahora, a disfrutar de verdad de mi último mes! Un besito, Luli

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    1. Luli igual me paso a mi. Antes de hacer la dieta estaba en percentil 93!!! Y con la dieta fue bajando y bajando hasta quedar en el 35!! Yo me preocupe mucho tambien pensando que no lo alimentaba bien y relaje un poco la dieta. Ve probando, mientras tus controles den bien. Pero tambien te digo la ventaja de la dieta, dos semanas despues del parto y ya estoy pesando 6 kilos menos de como empece el embarazo. Creo que nunca he estado tan delgada jaja y la tripa es casi inexistente. Asi que piensa en lo divina que te vas a quedar. Creo que la lactancia tambien esta colaborando con mi perdida de peso, porque yo y como lo que quiero y cuando quiero jeje

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  2. Xiana! Estás hecha una jabata tía. No hay nada que se te ponga por delante. Madre mía, qué bien!
    Yo espero poder darles el pecho aunque nazcan prematuros y les enchufen el biberón rápido, pero si al final no puedo intentaré no sentirme mal.
    Me encanta la foto del post anterior. La del piececillo :-)))

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    1. uish Belly... ójala puedas dar el pecho, aunque será el doble de dificil (menudos ánimos que doy yo), ¡aunque igual a ti te va de vicio! esto no se sabe hasta que no te pones. De todos modos es lo que tu has dicho, sino puedes no pasa nada, mis sobrinas, trillizas, prematuras, se criaron con bibe y son super sanotas.
      Para mi lo importante es disfrutar a tope de nuestros hijos desde que nacen, y si el pecho va a ser un obstáculo en vez de una ayuda no merece la pena, más que nada porque ellos sienten tu estado de ánimo, y es triste darles de comer y estar en un continuo estado de nervios (cuando debería ser lo contrario, su momento de relax).

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  3. Jobar Xiana, menudo trago tienes que haber pasado pero mira la constancia y el tener claro lo que uno quiere ayuda a tirar para adelante como sea.Me da miedo lo que dices porque yo soy igual que tu, tengo los pezones muy sensibles desde siempre y desde que me quedé embarazada se me han resecado bastante. A ver si encuentro una crema buena porque la que me recomendó la gine no me funciona.
    Un saludo y enhorabuena por lo conseguido.

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    1. ¡Ojalá que no pases por eso! pero si te ocurre yo te recomiendo que uses las pezoneras antes de que las grietas sean grandes. quizás de haber usado las pezoneras desde la primera grieta todo hubiera ido a mejor, hubiera podido quitarmelas antes y mi peque ya sabría mamar bien sin ellas.

      Ahora tengo días, algunos el peque se engancha y come super bien y otros en los que aunque se engancha bien lo suelta super rápido y finalmente no come apenas.

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  4. Hola, Xiana! Primero que nada, me saco el sombrero ante tu persistencia y la manera en que supiste escuchar a tu instinto!
    Yo también tengo los pezones muy sensibles y las primeras semanas de amamantar a mi primer hijo fueron durísimas, pero nunca me pasó ni de lejos lo que a ti.
    Ahora que tus pezones ya están mejor y te estás quitando las pezoneras, puedes, después de cada toma, pasarles un poquito de tu propia leche. Como la leche del final es más grasosa, y está llena de inmunoglobulinas, eso te los va a hidratar y proteger. Para mí fue la gran salvación. También recomiendan usar lanolina pura, si con tu leche no alcanzara.
    Respecto a los juicios y la falta de apoyo... si les das porque les das, si no porque no, siempre hay alguien a tu alrededor que "sabe más que tú" acerca de cómo criar a tu hijo, y se cree con derecho a aconsejarte aunque no se lo hayas pedido, incluso desconocidos por la calle! Cada una tiene que elegir (informadamente) lo que sea mejor para cada par mamá-bebé, y los demás son de palo! Y si se ve a una madre que quiere amamantar y la está pasando mal, pues la tratas de ayudar, no le dices que si sigue así no lo va a conseguir... menos mal que eran los que te tendrían que haber dado el mayor de los apoyos!!!
    Bueno, guapa, felicitaciones por tu niño y por tu instinto!

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    1. la verdad que he probado con todo, ponerme la leche mia, la lanolina me la eche desde el primer día (ya la tenía comprada previamente porque me olía que tendría problemas) ,dejar los pechos al aire...
      Ahora no tengo grietas, pero es verdad que al peque le gustan más las pezones, y andamos discutiendo los dos con este tema jeje

      Pero poco a poco, que lo importante es que mi leche la esta tomando en exclusiva, y al fin y al cabo es lo que quería.

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  5. Hola Xiana! Muchísimas felicidades, me alegro muchísimo que todo haya ido bien, con sus cosillas, pero lo importante es que has conseguido tu final feliz, enhorabuena!

    Un besazo enorme para los tres, que os lo merecéis todo, a seguir disfrutando!

    R

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    1. Muchisimas gracias!!! la verdad que ahora todo parece tan natural... que todo lo vivido tiempo atrás es como si nunca hubiera pasado.

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