jueves, 25 de abril de 2013

Cuarta beta negativa



Fui con pocas ganas, sabiendo que este no iba a ser ese día tan ansiado, algo me lo decía por dentro. Y no me equivoque. 

Creo que me estoy endureciendo, que de tantas desilusiones he ido creando un callo donde cuando golpean ya no duele. Pensé que me lo tomaría mal, tenía tanto miedo a un negativo que jamás podría pensar que me lo tomara como lo he hecho. Estoy tranquila y con fuerzas para retomar otro tratamiento.

No os voy a engañar y decir que estoy ilusionada y esperanzada en que lo voy a conseguir, en que la siguiente será la vencida, porque sería engañaros, todo eso pasó a un segundo plano. Ya no hago planes, no pienso en cómo será mi bebe, en cómo le llamaré, o en como decoraré su habitación… actualmente para mí eso es un imposible, y entiendo que os preguntéis ¿Cómo puede tener fuerza y ánimo para seguir con esta tortura si no tiene ni una mínima esperanza? Pues lo cierto es que aunque mi corazón trate de hundirme, y me diga que nunca conseguiré ser mamá, mi cabeza me dice que voy por el buen camino, y eso hago, seguir ciegamente a mi cabeza, la que no tiene sentimientos, la que me dice que tengo que hacer sin tener que emocionarme.

                                         Soy una autómata en mi búsqueda de la fertilidad.


Por lo demás, mañana vuelvo a la clínica, puesto que mi cuerpo es tan sabio que en cuanto me dan el negativo a las poquitas horas me baja la regla jeje a ver si me dan una explicación de lo que ha podido pasar y que opciones me dan, y el lunes voy a la paz (hospital público de Madrid). Me dieron cita hace 8 meses, y bueno, voy más que nada para que me pongan en lista de espera de FIV, que creo que son tres años, y visto lo visto, igual en 3 años me viene bien ahorrarme ese dinerillo.
Ya os iré contando.

Ánimo a todas las que buscáis.
Felicidades a las que encontrasteis.

miércoles, 24 de abril de 2013

A un día de la beta



Mañana es el gran día, y digo gran porque puede ser uno de los momentos más felices de mi vida o… muchas ya sabéis lo que conlleva un negativo, así que no me voy a adelantar.

Sobre lo del sangrado que tuve casi durante una semana, parece que ya ha parado, y fue justo cuando decidí dejar de tomar el adiro, ya que me olía que algo tuviera que ver (el mes pasado cuando empecé a tomarlo también tuve muchos manchados de este tipo de hasta 8 días).
El médico no le dio ninguna importancia cuando fui, me dijo que no tenia porque significar ni nada bueno ni nada malo, pero personalmente no creo que sea sano estar desprendiendo tejido endometrial por poco que sea, sumado a que mi endometrio suele ser bastante finito. Así que por ello he desterrado el adiro de mi vida (bronca asegurada del médico jajaja).

¿Síntomas?… ninguno. Dolor de ovarios, que perfectamente puede ser por una regla inminente y que no baja por la progesterona y muy muy muy de vez en cuando pinchazos en el pecho.
El cansancio está ahí, pero para mí no es ningún síntoma, porque de por si soy muy dormilona.

¿Ánimo?... a ratos poco, a ratos muchos. De vez en cuando me planteo ¿y si es positivo como se lo digo a mi novio? Me gustaría hacerle algo especial y mi cabeza ya esta maquinando cosillas (si al final fuera positivo ya os enterareis que hago con esto), pero lo cierto es que pensar así me pone más nerviosa, ya que siento que me estoy ilusionando y me entra más miedo, así que intento aparcar estos pensamientos.

Es cierto que el no tener síntomas y además tener ese dolorcillo de regla desaniman bastante, pero la realidad es que no todas experimentan cosas tan pronto, y eso es lo que hace que no tire la toalla.

Mañana os mantendré informadas, espero dar buenas noticias, y que este blog se convierta en un blog esperanzador para todas las que pasáis por esto, y sobre todo ¡más alegre! Jaja

Besos!

martes, 16 de abril de 2013

¿sangrado de implantación?



Desde hoy no podré evitar ilusionarme (algo que no quería por miedo a la frustración), pero después de una rutinaria visita al servicio he observado una pequeña mancha marrón en el salvaslip, e indagando un poquito más (ya no os digo como jeje) he visto que todavía tenía algunas gotitas de ese mismo color dentro.

Que puedo deciros. Todos los meses había buscado por todos los medios este pequeño sangrado, como prueba de que mis mayores deseos tenían esperanza y nunca lo había encontrado.
Es extraño por eso mismo, porque desde que estoy en estos tratamientos, con la progesterona,  nunca había tenido pérdidas hasta los 14/15 días, es decir, hasta finalizar por completo la fase lútea donde me bajaba ya la regla.
Como no podía ser de otra forma me he metido en alguna página, ya… ya sé que muchas no son fiables y que no deberíamos consultar estas cosas por internet, pero  en la mayoría coinciden en que se produce entre el sexto y decimo día desde la fecundación. Yo me encuentro precisamente en el octavo día desde que fecundó mi campeón, y eso me da aun más esperanzas.

No os voy a negar que tengo algo de miedo por si me equivoco, pero cuando la he visto algo se ha encendido dentro de mí, una lucecita de esperanza, de ilusión.
Corriendo he ido a contárselo a mi novio, el cual se ha puesto también loco de contento, ya que por norma la que suele tener los pies más pegados al suelo (solo con respecto a este tema) suelo ser yo.

Por lo demás, sigo teniendo los síntomas desde la punción, entre los que destaco el dolor de ovarios y los gases… odiosos gases que me doblan de dolor. Los pechos están doloridos, sobre todo si me acuesto boca abajo, pero esto lo atribuyo a la progesterona, por lo que no le doy mucha importancia.
Bueno… esto es todo, no quería perder la oportunidad de poder contaros esto. Esperemos que en una semana pueda confirmar ¡Sí! ¡El sangrado de implantación existe y yo lo tuve!

Un besazo a todas!!

viernes, 12 de abril de 2013

Un rayito de esperanza



¡Un campeón! Eso es lo que es el embrioncito que finalmente conseguimos. De 6 solo el consiguió salir hacia delante, y aunque no es de primerísima calidad es bastante bueno. Un rayito de esperanza para estos 14 días que se presentan por delante. 

Ayer me hicieron la transferencia y ¿Cómo me encuentro ahora? Pues si os digo la verdad, no siento nada. Creo que al final, esta montaña rusa te va dejando tocada, y a mi cada vez me cuesta más sentir nada. Os explico por qué.  No puedo pensar en negativo porque me siento fatal por no darle la más mínima oportunidad a ese campeón que ha luchado por desarrollarse, y no puedo sentir esperanzas ni alegría porque después de tanto tiempo, de tantos negativos, de tantos test de embarazo de una sola rayita, en mi cabeza no cabe la posibilidad de salir embarazada. 

Es por esto que os digo que no siento nada. En anteriores ocasiones contaba los días para que llegara la prueba de embarazo, me observaba cambios, en definitiva, no paraba de pensar en ello, ¿ahora? A veces hasta me olvido de la medicación que me tengo que poner. No sé si esto es un mecanismo de autodefensa o es un momento transitorio de paz después de días de tanta angustia, pero lo cierto es que así lo llevo mejor. Algunos me dicen que tengo que pensar en positivo, otros que no me haga ilusiones, pero lo cierto es que no hago ni lo uno ni otro. Quizás a medida que se acerquen los días para saber si mi campeón agarró empiece a ser diferente, pero mientras tanto disfrutaré del presente, del día a día, y sobre todo de la tranquilidad en mi cabeza, en mis pensamientos, porque para mi llegar a la tranferencia ha sido ya una gran victoria.

No quería terminar esta entrada sin daros las gracias de corazón a todas las que me escribisteis en el anterior post. Gracias por los ánimos, por las esperanzas, por la compresión. Escribir este blog me ayuda mucho a encauzar mis sentimientos y desahogarme, pero comentarios como los vuestros de hace un par de días son mil veces mejor. Gracias de nuevo.

miércoles, 10 de abril de 2013

De 6 solo 1 fecundado

Que más puedo deciros... esa ha sido la respuesta a mis dudas de ayer, tan solo uno ha conseguido fecundar, y aun ni pueden decirme ni que calidad tiene y ni tan siquiera si tirará para adelante.
No puedo deciros que me haya pillado por sorpresa, ya que era algo con lo que contaba, siempre he dicho "con llegar a la transferencia me doy por ganadora" y es posible que no llegue.

Mañana tengo cita a las 11:30 para hacer la transferencia de ese embrión (si es que en esta fase se le puede llamar así), pero puede ser que cuando llegue me digan que me vaya por donde he venido, así que me está costando mucho disfrutar pensando en ese pequeño campeón.
Intento ser positiva, y pensar que aunque solo sea uno, es fuerte y sabe que sus papis le esperan con tanto amor y deseo que luchará por seguir desarrollándose... pero claro, eso son solo ilusiones, y teniendo en cuenta que en estos temas nunca obtengo buenas noticias no puedo, o mejor dicho, no quiero montarme castillos en el aire (lo siento pequeñín, si al final resulta que eres un superviviente te dejo que en un futuro se la devuelvas a mama jeje).

Aclaración: este no es mi embrión jeje, pero calculo que estará asi más o menos.
 Sobre la gente. Hay de todo, los que solo te escuchan y dejan que te desahogues (lo cual agradezco tremendamente), y los que no paran de darte su punto de vista e indicarte como deberías llevarlo. Con estos últimos, por no querer ser grosera, intento restarle importancia y cambiar de tema, pero por dentro... muchas habréis pasado por esto, por esas ganas locas de gritarle a la gente que no entiende nada, que los nervios no cierran o abren las puertas de la fertilidad, y por tanto, nosotras por desear tanto esto, no tenemos la culpa de no embarazarnos, de decirles que es normal que seamos pesimistas, pues ¿acaso cuando ellos tropiezan contra un mar de frustración una y otra vez se levantan con la cabeza alta y cargados de positividad?.
Yo personalmente me siento con derecho a estar triste, y sobre todo a estar pesimista (y siempre he sido muy positiva), pero es que en este caso, el cielo, el karma, el destino, dios, quien quiera que sea, no me ha dado motivos para creer que algo bueno va a salir de esto.

Imagino que esta es una fase, estoy enfadada, conmigo, con el mundo, con los médicos... pero como siempre se me pasará, porque siempre acabo levantándome y seguiré luchando, porque aunque no tenga grandes esperanzas nunca pensaré que no hice todo lo que estuvo en mis manos.

Quizás todo este enfado haya servido de poco y solo para perder el tiempo, porque también cabe la posibilidad de que mañana llegue a la consulta y me transfieran un embrión de calidad excelente y yo salga dando saltitos de la clínica...

Ojala y tenga que tragarme todas las palabras publicadas en esta entrada y poder decir, ¡si! ¡algo bueno ha salido de esto!